Ruanda niega su responsabilidad en el ataque contra dos campos de desplazados en la RDC

Por Canal26

Lunes 6 de Mayo de 2024 - 04:52

Kigali, 6 may (EFE).- El Gobierno de Ruanda negó ser responsable del bombardeo contra dos campos de desplazados en el este de la República Democrática del Congo (RDC) el pasado viernes, que causó al menos 14 muertos, tras acusarle Estados Unidos de perpetrar el ataque junto al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).

"Ruanda no asumirá la responsabilidad por el bombardeo de los campos de desplazados internos en los alrededores de Goma, ni por los fallos de seguridad y gobernanza" en la RDC, expresó el Gobierno ruandés en un comunicado difundido a última hora del domingo.

El Ejecutivo pidió una "investigación creíble" para esclarecer "lo que realmente pasó" y acusó a EE.UU. de culpar a Kigali de forma injustificada de los ataques en los campos de Lac Vert y Mugunga, en las afueras de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte.

"El uso de Ruanda como chivo expiatorio por parte del Gobierno estadounidense (...) se ha convertido en un patrón predecible", denunció el Gobierno ruandés.

En su lugar, culpó a las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en el año 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC.

"Las organizaciones de Goma habían alertado sobre la colocación de artillería pesada de las FARDC en los campos", argumentó.

Y acusó a las FARDC y a las fuerzas armadas burundesas desplegadas en RDC de disparar "a quemarropa" a manifestantes, mientras que subrayó la "posición beligerante" de las autoridades congoleñas.

"La postura adoptada por el Gobierno estadounidense plantea serias dudas sobre su credibilidad como mediador en la región", apuntó el Gobierno ruandés.

Asimismo, señaló a la comunidad internacional por haber sido "indiferente al dramático rearme militar en el este de la RDC".

El Gobierno congoleño y EE. UU. acusaron a Ruanda y al M23 del ataque que el viernes causó al menos 14 muertos y 35 heridos en las afueras de Goma.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, condenó "el ataque (...) desde posiciones de las Fuerzas de Defensa de Ruanda y del M23" en un mensaje difundido en la red social X.

Aunque el M23 negó estar detrás del bombardeo y la ONU no confirmó los autores, fuentes locales apuntaron a que las bombas procedían de la línea del frente, cerca de la ciudad de Sake, también próxima a Goma.

El M23 reactivó los combates el pasado 1 de octubre, después de meses de calma relativa.

Desde entonces ha avanzado por varios frentes hasta situarse a unos veinte kilómetros de Goma, que ocupó durante diez días en 2012, antes de retirarse por la presión de la comunidad internacional.

Los insurgentes han tomado el control de carreteras que unen el resto del país con esa estratégica ciudad, de más de un millón de habitantes y base de numerosas ONG internacionales e instituciones de la ONU.

Aparte de la crisis humanitaria, sus combates han desencadenado graves tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el grupo rebelde, extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado, pese a haber sido confirmado por la ONU y pese al apoyo público al M23 por parte del presidente ruandés, Paul Kagame.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, una colaboración también confirmada por la ONU.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE

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